viernes, 14 de noviembre de 2014

Fideuá de pollo

Hoy os traemos a Los delantales de Julio y Carmen un plato originario de la Comunidad Valenciana. Esta es una receta que tenia muchas ganas de preparar, pero que, por unas circunstancias u otras, iba dejando, pero que cuando por fin nos decidimos a prepararla, quedamos encantados, ya que su sabor y textura nos encandiló. Esperamos que a vosotros os suceda lo mismo y quedéis enamorados de este plato.
Como os contaba, la fideuá es un plato tradicional valenciano. Para aquellos que no lo conozcáis (que seguramente seáis muy pocos), os lo podría definir como un plato muy parecido a la paella, preparado en lugar de arroz, con un tipo de fideo de pasta grueso y hueco, acompañado de pescado y marisco. Esta seria la descripción de la fideuá clásica, pero como ya sabéis, en la cocina, como todo en la vida, la gracia está en variar y cambiar las cosas tradicionales.
La receta que os traemos aquí es una versión de la fideuá diferente a la que os contaba, ya que en nuestro plato, los ingredientes no serán ni pescados ni mariscos, y los sustituiremos por una carne como el pollo. Muchos dirán que este plato no debería tener este nombre, ya que se cambian cosas de la receta original, pero hemos decidido mantener el nombre, ya que la forma de hacerlo y el ingrediente principal se mantienen.
La idea de preparar la fideuá me viene desde mis inicios en la cocina. Sinceramente, siempre evitaba tener que preparar platos como la paella, ya que cuando veía a mi madre como lo hacia, me resultaba demasiado complicado me saliera tan buena como a ella. Sin embargo, tanto la paella como la fideuá (ya os conté antes que son platos similares), me encantan, y este motivo fue de mas peso que el respeto que le tenia a cocinarlo. Así que como de todo se aprende, nada mejor que coger el toro por los cuernos y un día nos lanzamos por fin a prepararla. Queríamos que fuera sencilla, aunque con ello nos desviáramos un poco de la original, pero para ser la primera vez, mejor ir sobre seguro. Nos pusimos manos a la obra, y sorprendentemente (como ya nos ha pasado en tantas ocasiones) descubrimos que su preparación y la forma de cocinarlo, no era tan difícil como lo pintaba.
Nos acabó saliendo un plato muy bueno y sabroso (a nosotros y a mi cuñada Esther, que ese día comía en casa, nos gustó mucho por lo menos..jeje), con una pasta en su punto y unos aromas deliciosos. Quedamos encantados, y con la idea de preparar una fideuá tradicional en el futuro (ya lo tenemos apuntado en el libro de futuras recetas).
Ya no tengo mas que contaros, así que solo nos queda empezar con los ingredientes y los pasos a seguir, para que todos (sobre todo para aquellos que como a nosotros, les da miedo cocinar estos platos), podamos presumir en nuestras mesas de una deliciosa fideuá de pollo. A por los delantales y manos a la obra!



Ingredientes (3 personas):

  • 270 gr de fideuá
  • 3 filetes de pollo
  • 1 litro de caldo de pollo
  • 1 vaso de vino blanco
  • 1 pimiento verde
  • 1/2 pimiento rojo
  • 1 cebolla pequeña
  • 190-200 gr de tomate frito
  • 1 hoja de laurel
  • Colorante alimentario
  • Ajo en polvo
  • Sal
  • Aceite


Preparación:
  1. Comenzamos preparando los ingredientes. Cortaremos los filetes de pollo en trozos de mas o menos el mismo tamaño. Los pimientos, los lavaremos bien y los partimos en trozos pequeños (después de quitarles las semillas), al igual que la cebolla, que la picaremos muy finita. Reservamos.
  2. Salamos ligeramente los trozos de pollo y los espolvoreamos con ajo en polvo.
  3. En una paellera con un poco de aceite, y a fuego medio-alto, cocinaremos el pollo hasta que estén dorados. En ese momento los sacamos y reservamos.
  4. En la misma paellera, echamos un poco mas de aceite y pochamos a fuego bajo la cebolla, raspando el fondo para sacar los jugos del pollo que se hayan quedado en la misma. Cuando la cebolla esté dorada, echaremos los pimientos y la hoja de laurel y cocinaremos removiendo de vez en cuando. Salamos ligeramente y removemos hasta que comprobemos que las verduras están tiernas.
  5. En ese momento, verteremos el tomate frito y el pollo que teníamos reservado y removemos para integrarlo todo bien.
  6. En un cazo a parte, iremos calentando el caldo.
  7. Vertemos el vino y subiremos un poco el fuego para que se evapore el alcohol. Cuando el vino se haya evaporado, echaremos como 3/4 partes del caldo de pollo y un poco de colorante. Removemos y probamos para rectificar de sal.
  8. Cuando rompa a hervir, echaremos la pasta de la fideuá y bajaremos el fuego a potencia media. Con una paleta, distribuiremos bien los fideos por todo la superficie.
  9. Dejaremos cocinar unos 10-15 minutos, removiendo en ocasiones con la paleta y con cuidado de que no se nos pegue al fondo. Pasado este tiempo probaremos, y si aun no está en su punto, y vemos que se nos queda seco, verteremos cazos de caldo de poco en poco, dejando cocer, hasta que al probar la pasta esté tierna y suave (ni demasiado dura ni demasiado blanda).
  10. Cuando lo tengamos, retiramos del fuego y dejamos reposar unos 5 minutos. Servimos caliente.
Listo nuestro delicioso plato de fideuá. Como os decía, no tiene complicación. El único punto mas delicado, es en el punto de la fideua, pero esto es igual que cuando cocemos pasta, ya que es dejarlo a nuestro gusto. Por el resto, tendréis un plato completo y con el que quedareis encantados.

Un saludo a tod@s y buen provecho!

4 comentarios:

  1. Qué rica receta, me encanta y tiene una pinta excelente. Besos.

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  2. Qué buena pinta tiene esta receta seguro que estaba de muerte. Un besote desde http://lacucharaenlamaleta.blogspot.com.es

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  3. Muchas gracias por los comentarios. La verdad es que quedó un plato muy sabroso y rico. Probarlo y nos contáis! Saludos!

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  4. Que sencillo y que rico! La hice ayer y nos encanto. Gracias y Besicos

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