Nos apetecía un postre diferente, especial y como los fines de semana tenemos un poquito más de tiempo, pues buscamos recetas y nos animamos a prepararlo. Además del añadido de que teníamos unas ganas locas de usar el nuevo “juguete” que nos regalaron en navidades: un soplete de cocina. Queda riquísima y es ideal para cualquier ocasión, ya sea solo o acompañado. No os la podéis perder! Venga, a por los delantales y a cocinar!
Ingredientes (2 personas):
- 2 vasos de leche
- Ralladura en una tira de 1/2 limón
- Ralladura en una tira de 1/2 naranja
- Una rama de canela
- 4 yemas
- 125 gr de azúcar
- 38 gr de maicena
- Azúcar moreno para caramelizar
Preparación:
- Ponemos en un cazo la leche junto con las ralladuras de naranja y limón y la rama de canela, y lo dejamos al fuego bajo para que se mezclen los sabores y aromas.
- Mientras, batimos en un bol las yemas junto con el azúcar y la maicena hasta tener una mezcla homogénea.
- Cuando la leche comience a hervir, retiramos las ralladuras y la canela, y lo vertemos en forma de hilo, sin dejar de batir, sobre la mezcla de las yemas.
- Veremos que al mezclar, se nos forma una mezcla con una especie de espuma en la superficie.
- Volvemos a verter la preparación en el cazo y lo llevamos al fuego bajo, sin dejar de remover.
- Veremos como la espuma va desapareciendo, y como, al comenzar a hervir, la crema se nos espesa. Cuando tengamos una crema parecida a la crema pastelera en la textura, la retiramos del fuego.
- Vertemos sobre cuencos y dejamos enfriar un poco antes de dejar en la nevera.
- Antes de servir, sacamos del frigorífico y echamos azúcar moreno por la superficie, y con ayuda de un soplete, lo caramelizaremos, formando así una costra crujiente de azúcar.
- Servimos al enfriarse el caramelo.
Un saludo a tod@s y buen provecho!
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