Como os decía, en Los delantales de Julio y Carmen ya hemos publicado en todo este tiempo una cantidad grande de recetas de bizcochos, desde el primero (que curiosamente fue nuestra primera publicación) de dos colores hasta el mas nuevo de naranja, cada uno con su sabor característico y su punto diferente del resto.
El que hoy compartimos con todos vosotros es un bizcocho simple, sin complicaciones ni ingredientes extravagantes, pero que dentro de su sencillez esconde un sabor increíble y una textura que pocas veces hemos conseguido con otros, con el añadido de los frutos secos que incluye, en este caso nueces, lo que lo hace mucho mas apetecible. A nosotros en particular, y siendo un bizcocho tan clásico y de toda la vida, es de los que mas nos sorprendió por el hecho de tener como os decía una esponjosidad y sabor tan rico que nos encandiló desde el primer bocado.
Esperamos que vosotros experimentéis las mismas sensaciones con él, ya que de verdad merece la pena probarlo y disfrutar de el en cualquier momento del día. Vamos a comenzar ya con la receta, así que vamos todos a por los delantales y comencemos a cocinar!
Ingredientes (molde pequeño - con agujero)
- 1 yogur natural azucarado
- 2 medidas del yogur de azúcar
- 3 medidas del yogur de harina
- 3 huevos
- 1 medida del yogur de aceite de girasol
- 1 sobre de levadura
- Ralladura de un limón
- 120 gr de nueces peladas
Preparación:
- Picamos las nueces en trozos no demasiado pequeños. Reservamos.
- En un bol, vertemos el yogur junto con el azúcar y los huevos. Batimos con las varillas hasta que todos los ingredientes se unan.
- Echamos el aceite y la ralladura de limón, mientras seguimos batiendo.
- Iremos echando poco a poco la harina y la levadura tamizadas, y continuaremos batiendo para formar una masa sin grumos.
- Precalentamos el horno a 180º arriba y abajo (al meterlo dejaremos solo el calor abajo) y untamos el molde con mantequilla y espolvoreamos con harina, para que no se nos pegue y podamos desmoldarlo.
- Las nueces, las echaremos en una bolsa de congelado, en la que tendremos un poco de harina, y la removeremos con el fin de que todos los trozos se enharinen. Con un colador, quitaremos el exceso de harina, dejando solo los trozos de nueces, que inmediatamente verteremos en la masa.
- Removeremos la masa con las nueces para que se distribuyan bien. Vertemos en el molde y lo llevamos al horno.
- Lo tendremos unos 40 minutos, comprobando como siempre con un palillo o cuchillo que salga limpio.
- Dejamos enfriar y desmoldamos.
Como veis, la facilidad de este bizcocho no tiene comparación, al igual que no la tiene su delicioso y delicado sabor. Que lo disfrutéis!
Un saludo a tod@s y buen provecho!
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