Los delantales de Julio y Carmen: Tiramisú

No os imagináis las ganas que tenia de poder presentaros esta entrada. Y es que, para mi gusto, es uno de los postres que mas ganas tenia de realizar y de los que mas me gustó, por su increíble mezcla de sabores. Muchos lo conoceréis y habréis probado, pero el sabor de lo casero siempre es superior.
Un postre clásico de la gastronomía italiana. Quizá el mas conocido fuera de sus fronteras, y es que gracias a su textura y sabores, se ha hecho conocido mundialmente. Para aquellos que aún no lo conozcáis, deciros que suele ser un dulce frío, montado a base de capas. Como comprobareis si buscáis por internet, hay muchas formas de realizarlo, y cada una diferente: podréis prepararlo en forma de tarta, como cremas, como helado... No hay una sola manera de hacerlo, y como se dice, en la variedad está el gusto. Así que lo mejor es probar varias formas y después decidirnos por la que mas nos guste.
Nosotros ya habíamos probado muchas veces distintos tiramisú, desde la forma helada hasta en tarta, pasando por los típicos postres de los restaurantes italianos, Nunca nos habíamos decidido hacerlo en casa, hasta que un sábado nos lanzamos y, para ser sinceros, tengo que decir que a mi personalmente, es de los que mas me gusto de todos los que había tenido el gusto de probar(y no es por que lo hiciéramos nosotros, eh? jejeje). La unión de sabor intenso del café con ron, unido a la dulzura y textura de la crema y ese punto de cacao... A mi me sedujo desde el primer bocado!
Espero que a vosotros os suceda lo mismo. Veréis que con esta receta, vuestro tiramisú no tendrá nada que envidiar a los que podáis probar de profesionales. Vamos a ponernos los delantales y a preparar este delicioso postre!

Ingredientes (6 personas):

500 gr de queso mascarpone
100 gr de azúcar
5 huevos
3/4 de vaso de café
4 cucharadas de ron
Bizcochos de soletilla
Chocolate negro rallado (mejor un trozo para poder rallarlo)
Cacao en polvo (Opcional)

Preparación:

Lo primero que haremos, será preparar el café (el que mas nos guste, aunque si no es descafeinado, tendrá un sabor mas intenso) y dejarlo en un cuenco para que se vaya enfriando.
Separaremos las yemas de las claras.
En un bol, batiremos las yemas junto con el azúcar (comenzaremos a batir nada mas echarlo, para evitar que se formen grumos). Batiremos hasta que la mezcla sea clara y homogénea.
Iremos echando el queso mascarpone y continuaremos batiendo para integrarlo bien. Al final, se debe quedar una masa compacta, algo durilla. Reservamos.
Batiremos las claras a punto de nieve. Cuando las tengamos, lo uniremos a la mezcla del queso que teníamos lista. Poco a poco y con suavidad y movimientos envolventes con una paleta, conseguiremos mezclarlo todo bien. Eso si, tener paciencia, ya que por la dureza de la masa del queso, nos constará un poquito. Finalmente, tendremos una mezcla cremosa, con una textura similar a la del yogur.
Por otro lado, echaremos las cucharadas de ron (o coñac o amaretto, eso ya va en gustos) al café, moviendolo un poco para mezclarlo. Si no os gusta que quede tan fuerte, podéis probar a echar en lugar de cuatro cucharadas, solo dos. El truco es ir probando y saber como nos gusta mas.
Iremos mojando los bizcocho (separados por la mitad) en la mezcla del café. Eso si, tener cuidado, ya que empapan muy rápido y se nos pueden romper. Los iremos colocando en una fuente a modo de base, hasta cubrir por completo el fondo.
Verteremos como la mitad de la mezcla del queso sobre los bizcochos, extendiéndolo de forma que cubra por completo la superficie.
Sobre esta capa, volveremos a empapar bizcochos y ponerlos de nuevo, sobre toda la superficie de la crema, hasta cubrirla totalmente.
Tras esta nueva capa de bizcochos, volveremos a extender otra capa de crema, volviendo a extenderlo con una espátula sobre toda la superficie.
Rallaremos chocolate negro sobre todo el tiramisú, de forma que por todos los lados tenga una capita de chocolate. Lo dejaremos en la nevera, mínimo 1 hora, pero os recomiendo dejarlo mas tiempo (incluso un día) de modo que los sabores se intensifiquen y quede mas sabroso.
Antes de servir, podemos espolvorear con cacao en polvo en toda la superficie.

Según pase el tiempo, vais a comprobar que los sabores se acentúan y cada día que pase estará mas bueno. Sin embargo, lo complicado es que dure muchos días, ya que normalmente se suele acabar en cuanto se saca a la mesa!

Un saludo a tod@s y buen provecho!